Todos comentan el smoking con pajarita que se marcó Pablo Iglesias y el traje oscuro «descorbatado guay» que lució Pedro Sánchez en la Gala de los Goya. Como si hubiera que darles un premio por ello.
Pero parece que pocos toman nota de que mientras ciertos políticos posan sobre la alfombra roja, el gobierno estable del país, sigue sin atender.
Y digo ciertos, porque el gobierno en funciones envió un austero ministro de cultura a hacer su trabajo, pero no se vio a Rajoy ni de lejos sobre la alfombra roja. Y es que quizá, tal como está el país, lo de ir de galas no toca.
Esto me trae a la memoria un «palabro» de uso común entre los católicos y que vino a solucionar una situación, si no igual, parecida a la que vivimos desde que se celebraron las elecciones generales el pasado 20 de diciembre.
Me refiero al término cónclave, o lo que es lo mismo, con llave.
Corría el año 1265 y en Viterbo se dilataba la elección de nuevo Papa tras la muerte de Clemente IV. Las ambiciones políticas de la aristocracia romana se traducían en interminables discusiones bizantinas,que mientras, dejaban vacante le sillón de Pedro.
En vista de ello, el señor de Viterbo, Alberto de Montebono, ordenó cerrar herméticamente el palacio con los cardenales dentro. También hizo que se les arrojara a través de una abertura en el tejado la comida y la bebida, bien racionada, para forzar así el acuerdo de los dignatarios eclesiales. Aun así el nombramiento del obispo de Piacenza, Tebaldo Visconti, el que sería Gregorio X, no llego hasta el 1 de noviembre de 1271, casi tres años después del fallecimiento de Clemente IV.
«La Academia tiene una sala con una mesa, cuatro sillas y un plasma. Os podéis sentar allí y dialogar los cinco», bromeó el presentador de la gala de los Goya, Dani Rovira. Es una idea.
Sólo queda que Antonio Resines (el Presidente de la Academia de Cine) una vez los tenga allí (cabe pensar que acudirán igual que lo hicieron a los Goya, sobre todo si hay fotógrafos) ordene que los encierren bajo llave.
Luego habrá que pedir permiso a la Comisión de Patrimonio para que autorice la apertura del consabido boquete en el techo del edificio de la Academia. Por último, sólo quedaría «rezar» para que las negociaciones con el fin de elegir un nuevo Presidente del Gobierno no se demoren «tres años», como sucedió en Viterbo.
Aunque si lo del cónclave no funcionara, la Constitución Española algo ha previsto para evitarlo. Eso sí, tendremos que invertir en torno a €160 millones en organizar unas nuevas elecciones, mientras que al Sr. Pablo Iglesias le costaría muy poco acudir a ellas, igual que fue a ver al Rey, sin corbata y sin chaqueta.
Imagen sobre el titular.- Pedro Sánchez (Secretario General del PSOE) y Pablo Iglesias (Secretario General de Podemos), en la alfombra roja de los Premios Goya. Imagen procedente del Twitter oficial de los Premios Goya. Para ver el tweet, clic aquí.
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