La patronal de los fabricantes de automóviles y camiones, Anfac, ha publicado esta misma mañana un comunicado oficial en el que se opone frontalmente a la Ley de Cambio Climático que proyecta el Partido Socialista.
A falta todavía de un borrador de Anteproyecto de Ley, Teresa Ribera, Ministra de Transición Ecológica, adelantaba ayer que en la futura Ley se incluye la prohibición de matricular y vender turismos y vehículos de transporte ligero alimentados con combustibles fósiles para 2040 y que también vetará la circulación de cualquier vehículo que emplee este tipo de energías a partir de 2050.
Mario Armero (Vicepresidente de Anfac) afirma que: “la industria está totalmente comprometida con la descarbonización del parque automovilístico” pero que la transición hacía “una movilidad cero y bajas emisiones” ha de ser “ordenada, justa y rentable, desde el punto de vista social y económico”.
La patronal de los fabricantes se queja de que el Gobierno “no ha contado con la opinión de las asociaciones del sector ni de los sindicatos” a la hora de redactar este proyecto cuando el clima entre ministerios y asociaciones era “de total interlocución y
colaboración”, plasmado en las negociaciones para la constitución del Consejo Estratégico de la Automoción, de cara a generar un Acuerdo marco para el sector y la industria.
Igualmente señala que :»Este objetivo de descarbonización va muy por encima de las exigencias medioambientales de la Unión Europea, que negocian una reducción de entre el 30% y el 40% de emisiones de CO2 para el horizonte 2030,» dice la patronal de los fabricantes de automóviles y subraya que «no comprende por qué se introducen medidas más severas para un país como España cuando solo los objetivos europeos ya marcan una senda muy ambiciosa de cara a la movilidad cero y bajas emisiones.»
José Vicente de los Mozos (Vicepresidente de Producción y Cadena de Suministro en Renault y Presidente de Anfac) decía esta mima mañana en la cadena Ser que «el principal problema no es que el diesel contamine, o no, el problema en este país es la antigüedad de los coches».
Anfac advierte en su comunicado de hoy que: «Este proyecto de Ley tiene una serie de implicaciones económicas, laborales, sociales y de políticas de movilidad, con severos impactos en el tejido industrial español de la automoción, que representa el 10% del PIB y el 9% de la población activa del país.
Reconversión industrial acelerada que precisa de medidas Estatales de acompañamiento
«Supone encarar una reconversión industrial completa y acelerada de las fábricas españolas en su conjunto, lo que necesita de unas importantes medidas de acompañamiento, con inversiones industriales y en tecnología, que eviten que las plantas pierdan competitividad y empleo, medidas que ahora mismo se desconocen.»
“Sin un plan de medidas de acompañamiento, que realmente apuesten por una transición industrial en las fábricas españolas y
que impulsen la venta de estos vehículos de manera masiva, no es viable el cumplimiento de estos objetivos”, afirma Mario Armero (Vicepresidente de Anfac).
Anfac reconoce que ya hay medidas del tipo en Reino Unido y Francia, que prohíben la venta de este tipo de vehículos alimentados por energías fósiles en fechas similares. Pero indica que las medidas proyectadas por el PSOE no tienen en cuenta que «Reino Unido ha aprobado un plan estructural de apoyo a la compra de vehículos alternativos y de gestión de infraestructuras de recarga de 1.500 millones de libras.» Alemania por ejemplo, sigue el comunicado, «aprobó a finales de 2017 un plan dotado con 1.000 millones de euros. España sólo ha dedicado 74,5 millones de euros a estos planes en cinco años y en el último año, no ha aprobado ningún programa de ayudas.»
Por otro lado señala Anfac: «La normativa establece que en 2050 no circularán vehículos que tengan ninguna emisión contaminante ni de CO2. Esto supone renovar el parque automovilístico en su conjunto en ese plazo, con la falta, de nuevo, de un plan de achatarramiento radical.»
Pérdida de puestos de trabajo de entre el 11 y el 18%
Anfac afirma que «el impacto social de la adaptación de las cadenas de producción hacia la fabricación de vehículos de nulas o bajas emisiones es muy importante. Recientes estudios han cuantificado que para cumplir con una cuota de mercado del 25% de vehículos eléctricos, el empleo se podría reducir en un 11% y para alcanzar una cuota de mercado de los vehículos eléctricos del 40%, el impacto sobre el empleo sería del 18%. Este porcentaje toma en consideración los nuevos empleos generados en torno a la electrificación y la tecnología de baterías, pero no incluye el impacto sobre el empleo indirecto.»
«Se estima que por cada puesto de trabajo directo en las fábricas de vehículos», subraya el comunicado,»se crean cuatro en las fábricas de componentes y entre siete y ocho en el sector servicios.»
Paralización del mercado porque la demanda se retrae
Anfac estima que el primer impacto a corto plazode las medidas anunciadas por el Gobierno se notarña precisamente en el mercado en general y en especial sobre la demanda de vehículos de combustión. “Estos anuncios retraen de manera sustancial la compra de automóviles, como ya está pasando en el caso de los motores diésel”, explicó Armero.
La cuota de mercado de los coches propulsados por este combustible ha alcanzado mínimos, apenas un 33% de cuota de mercado en octubre, un nivel no registrado desde 1995. El descenso de la demanda puede contagiarse al conjunto de los vehículos de combustión, paralizando el mercado.
Ley contraria al principio de neutralidad tecnológica, que genera pérdidas por inversiones no amortizables
A partir del año 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono. La prohibición tal y como la formula el Gobierno supone, explica facionauto, «la prohibición directa de comercialización de vehículos diésel, gasolina, GNC y GLP e híbridos en todas sus tipologías. En la práctica, esto significa ir en contra del principio de neutralidad tecnológica defendido al máximo por la Unión Europea.
«Desde el momento mismo de aprobación de la Ley, prohíbe cualquier subvención que favorezca el consumo de combustibles fósiles. Esto significa que sólo se podrán subvencionar los vehículos eléctricos puros, con lo que desactiva los actuales planes de apoyo al vehículo alternativo y discrimina, desde ya, a una tecnología limpia y eficiente frente a otras, que deben servir de puente para alcanzar la movilidad cero y bajas emisiones,» subraya el comunicado.
Por otro lado, «el marco regulatorio actual en términos medioambientales ya está obligando a los fabricantes a hacer inversiones importantísimas en mejoras tecnológicas. Esta normativa -el comunicado se refiere a la Ley de Cambio Climático proyectada por el PSOE- establece una fecha de caducidad para estas mejoras que no permite la amortización y el retorno de la inversión,» señada Anfac
Imagen sobre el titular.- A la izquierda: Mario Armero (Vicepresidente de Anfac). © Anfac. A la derecha: José Vicente de los Mozos (Vicepresidente de Producción y cadena de Suministro en Renault y Presidente de Anfac). © Grupo Renault.