Última actualización a las 17:00 del 31 de marzo de 2022
La facturación conjunta de las empresas dedicadas a la gestión y explotación de plantas de tratamiento y eliminación de residuos urbanos se situó en €1.795 millones en 2021, un 5,6% más que en 2020, año en el que dicha facturación había experimentado una caída del 4% motivada por el descenso en la producción de residuos. Son datos procedentes del Observatorio Sectorial DBK de Informa.
A pesar de la incertidumbre sobre la evolución de la actividad económica a corto plazo, la actividad de tratamiento y eliminación de residuos urbanos estará marcada en los próximos años por el avance en el desarrollo de la normativa en materia de residuos tanto a nivel nacional como europeo, la cual seguirá fomentando el tratamiento de los residuos frente a los procesos de eliminación, explica DBK.
Aún así, España se encuentra todavía lejos de los objetivos de reciclado fijados por la Unión Europea, lo que deja amplio margen para la mejora y por tanto abre espacio para el crecimiento y las oportunidades de negocio dentro de este sector.
En España se aprobaba hoy en el Congreso de los Diputados la nueva Ley de Residuos, la cual pasaba con enmiendas el trámite en el Senado el pasado 28 de Marzo.
La Ley supone un avance, aunque en muchos aspectos, como el de la prevención de la generación de desechos, haya decepcionado a los grupos ecologistas integrantes de la Alianza Residuo Cero.
Las medidas de prevención incluidas en la nueva Ley, en primer lugar consisten en la fijación de objetivos concretos y cuantificables: Reducción del peso de los residuos producidos de un 13% en 2025 y de un 15% en 2025 respecto a los generados en 2010.
La ley prevé además que desde 2023 los comercios minoristas de alimentación con una superficie de más de 400 m2 destinen el 20% de su superficie a productos sin embalaje primario, por ejemplo, mediante la venta a granel o el uso de envases reutilizables. La nueva norma establece adicionalmente la prohibición de destruir o la eliminar los excedentes no vendidos de productos no perecederos.
Por otro lado, la Comisión Europea presentaba ayer un paquete de propuestas del Pacto Verde Europeo, entre las cuales varias de ellas van orientadas al fomento de modelos de negocio circulares y hacer que los productos sean más sostenibles.
En este contexto, el informe DBK prevé para el bienio 2022-2023 el mantenimiento de la tendencia positiva, con tasas anuales de crecimiento situadas en torno al 3-4%.
Un mercado concentrado con presencia de empresas públicas
Operan en el mercado del tratamiento y eliminación de resíduos urbanos un reducido número de organísmos públicos con una cuota del 20% en el mercado total junto a compañías de titularidad privada, la mayoría, las cuales poseen en su conjunto una cuota del 80% de la facturación total.
En 2021 había en España en torno a 365 instalaciones de tratamiento y eliminación de residuos sólidos urbanos, excluyendo estaciones de transferencia.
Alrededor de un tercio de esas 365 instalaciones eran vertederos controlados e incineradoras, mientras que dos tercios eran plantas de clasificación y tratamiento de residuos. El cierre de vertederos en los últimos años ha hecho que crezca el número de plantas de clasificación y tratamiento.
Lideran el mercado de tratamiento y eliminación de resíduos urbanos un reducido número de grandes operadores que concentran buena parte del mercado. Los tres primeros grupos en términos de ingresos en el sector reunieron en 2021 una participación cercana al 60% del valor total del mercado, mientras que los cinco primeros concentraron casi el 70%.
Hacia la economía circular pero lejos de los objetivos de reciclado marcados por la UE
La edición 2020 del informe COTEC sobre Economía Circular en España aporta datos que reflejan que nuestro país está lejos de disfrutar una economía circular.
Concretamente el Informe señala que en 2019 sólo un 10% de los requerimientos totales de materia prima estuvieron cubiertos por material recuperado.
Aunque esta es una cifra cercana a la media de uso circular de materiales que registra la UE-27 (11,8%), se encuentra muy por debajo respecto a otros territorios como Países Bajos (30%) o Francia (20%).
Contrariamente a lo que podría pensarse, dada la imagen de limpieza medioambiental del país, Finlandia es uno de los Estados que menos uso circular de materiales registra (6,3%).
La tasa de reciclado en España es del 35%, lejos del objetivo del 50% marcado por la Comisión Europea para 2020.
Esta cifra sitúa al país por debajo de la media de la UE-27 (48%) y lejos del nuevo objetivo para el año 2025, en el que los países de la Unión Europea tendrían que reciclar el 55% de los residuos municipales generados.
En el segmento de tratamiento de residuos, en España el depósito de basuras y desechos en vertedero durante 2019 fue del 54%, una cifra alejada del objetivo fijado por la UE de no superar el 10% para el año 2035.
En el conjunto de la UE este indicador se redujo un 50% entre 2000 y 2019, pero aumentó el porcentaje de la incineración del 16% al 27%.