Tirón de orejas a España en la reunión del ECOFIN celebrada hoy. Aunque la Unión Europea reconoce que nuestro país ha hecho los deberes hasta 2018 alerta sobre algunas debilidades en la economía del país que podrían reducir nuestro crecimiento y con ello echar por tierra los objetivos fijados en el procedimiento de de déficit excesivo, con todos los perjuicios que esto conllevaría.
Las cuatro recomendaciones del la UE
La UE insta a España para que adopte medidas durante 2019 y 2020 con los siguientes objetivos:
1.- Asegurarse de que la tasa de crecimiento nominal del gasto neto primario del gobierno no exceda del 0,9% en 2020, correspondiente a un ajuste estructural anual de 0,65% del PIB.
Recordemos que el ajuste proyectado en los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno socialista que fueron rechazados en el Congreso de los Diputados era del 0,4%.
Aconseja la Comisión a España tomar medidas para fortalecer los marcos fiscales y de contratación pública en todos los niveles de gobierno; preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones; emplear las ganancias inesperadas para acelerar la reducción del ratio general de deuda del Gobierno.
Aunque reconoce que los objetivos de reequilibrio presupuestario incluidos en el plan de PGE del Gobierno Sánchez son factibles, el documento publicado hoy reitera que persisten las dudas sobre que puedan cumplirse los mencionados objetivos del lado de los ingresos. Un crecimiento económico menor del esperado o unos ingresos fiscales inferiores a los proyectados impedirían el cumplimiento de las metas marcadas.
2.- Asegurarse de que el empleo y los servicios sociales tengan la capacidad de brindar un apoyo efectivo a aquellos que lo necesitan.
Por lo que se refiere al empleo la Comisión aconseja fomentar las transiciones hacia contratos indefinidos, incluso simplificando el sistema de incentivos a la contratación.
También indica como adecuado mejorar el apoyo a las familias, así como reducir las diferencias entre las tasas de desempleo que registan las diferentes regiones de España. Abordar las brechas de asistencia y cobertura en los esquemas regionales de ingreso mínimo es otro de los consejos.
Reducir el nivel de abandono temprano del colegio y mejorar el rendimiento del sistema educativo, teniendo en cuenta las disparidades regionales constituye otro de los retos que debe encarar el Gobierno español.
Aumentar la cooperación entre el sistema educativo y las empresas con miras a mejorar la provisión de habilidades y calificaciones relevantes para el mercado laboral, en particular por lo que se refiere a las tecnologías de la información y de la comunicación. He aquí otra de las carencias que debe solventarse en nuestro país según la Comisión.
En el capítulo del empleo y los subsidios sociales, la UE le pone los puntos sobre las íes tanto a Gobierno Rajoy como al Gobierno Sánchez como a los empresarios.
Las políticas de fomento del empleo durante el Gobierno de Mariano Rajoy han reducido la tasa de paro pero de forma desigual en el territorio nacional y a base de creación de puestos de trabajo temporales, lo que pone en peligro tanto el bien estar social como el crecimiento económico.
La UE señala la tendencia del empresariado español al abuso de las formas de contratación temporal, incluso en sectores que no están sujetos a la estacionalidad de la demanda y pide al Gobierno que controle el abuso de este tipo de contratación por parte de las empresas.
La Unión Europea tampoco felicita, sino todo lo contrario, al Gobierno Sánchez por la aprobación del subsidio para parados de larga duración mayores de 50 años. Dice el documento comunitario que esta medida precisamente no fomenta que estos trabajadores busquen un empleo.
3.- Enfocar la política económica relacionada con la inversión al fomento de la innovación, la mejora de la gestión de los los recursos naturales y la eficiencia energética.
También aconseja la UE enfocar la política de inversiones a la mejora de la infraestructura ferroviaria para el transporte de mercancías y en la mejora y extensión de las conexiones eléctricas con el resto de la Unión Europea, todo ello teniendo en cuenta las disparidades regionales dentro del país.
Igualmente recomienda la UE el desarrollo de políticas de apoyo a la investigación y la innovación en el capítulo dedicado a la política económica relativa a inversiones.
La Comisión puntualiza que buena parte de las inversiones en infraestructuras que necesita España se financiarán con fondos comunitarios y pide al Gobierno que lleve a cabo estas inversiones con sentido común para que resulten verdaderamente eficaces.
4.-Promover el cumplimiento y efectiva implantación de la Ley de Unidad del Mercado de dos maneras principales.
En primer lugar asegurandose de que, a todos los niveles de gobierno, las normas que regulan el acceso y el ejercicio de las actividades económicas, en particular para servicios, se ajustan a los principios de dicha Ley.
En segundo lugar la UE insta al Gobierno a la eficaz implantación de la Ley de Unidad de Mercado mejorando la cooperación entre Administraciones Públicas.
Ojo a la situación en Cataluña y alguna otra Comunidad Autonoma, como la Valenciana o la del Pais Vasco a este respecto. Leyes y Reglamentos autonómicos permitiendo el etiquetado únicamente en el idioma propio de la CCAA u obligando al rotulado doble o únicamente en dicho idioma no mejoran la unidad de mercado. Esto por poner tan sólo un ejemplo de las barreras de entrada linguísticas y de otros tipos que ciertas CCAA están levantando sin que el Gobierno de España haya reaccionado adecuadamente hasta ahora para eliminarlas.
Después de leer íntegramente el documento de recomendaciones a España publicado hoy tras el ECOFIN y teniendo en cuenta los consejos y advertencias que incluye, no parece que la actitud de autocomplacencia que mostraba ayer la Ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ante los medios de comunicación en Bruselas se corresponda con un examen objetivo de la situación de España y de las propuestas incluidas en los PGE que ha pretendido aprobar el Gobierno socialista de Sánchez.
«El informe reconoce el buen tono de la economía española, el buen crecimiento de nuestra economía, la progresiva corrección de los distintos desequilibrios y como ocurre en el caso de todos los informes específicos, en el caso de España presta una atención más especial a la situación del sector financiero, señalando el progresivo proceso de re-estructuración bancaria y el saneamiento de los balances, la disminución de los créditos dudosos, que como saben se han reducido desde el 4,5% del balance que teníamos el año pasado al 3,7% que hemos tenido en 2018, un tema que es muy importante desde el punto de vista del saneamiento del sector financiero.
«También apunta a los elementos de rentabilidad y de eficiencia en costes del sector bancario español, y señala en general cuales son los asuntos pendientes relacionados con la privatización de Bankia y con la estrategia de la Sareb. Se trata de un informe muy en línea con los 10 anteriores y que hace una evaluación positiva del proceso de saneamiento y reestructuración del sector financiero español», decía ayer a los periodistas Nadia Calviño antes de entrar en la reunión del Eurogrupo y antes de que se publicaran los documentos con las recomendaciones de la Comisión a determinados países, entre ellos el nuestro, una vez aprobadas por el Consejo.
Imagen sobre el tittular.- Nadia Calviño (Ministra de Economía de España en funciones) durante la rueda de prensa posterior a la reunión del ECOFIN celebrada hoy 9 de julio de 2019. Imagen, captura del vídeo oficial de la rueda de prensa que el gabinete de prensa de la Unión Europea pone a disposición de los medios para su publicación gratuita.