Ayer fueron presentados los Presupuestos Generales del Estado para 2023 en el Congreso de los Diputados para su debate y tramitación como Ley.
El Gobierno los «vende» como los Presupuestos más sociales hasta la fecha poniendo el foco sobre el dónde se va a invertir y gastar el dinero recaudado a los ciudadanos y empresas españolas.
Pero la realidad es que el Gobierno no se aplica a sí mismo a la hora de recaudar ese criterio de no trasladar al 100% la inflación a los consumidores. No sólo no lleva a cabo el esfuerzo que ha pedido a los empresarios para contener la inflación, sino que aprovecha precisamente la inflación para recaudar mucho más mientras merma vía impositiva el bolsillo de quienes deben tirar de la economía a golpe de consumo interno, los ciudadanos medios.
Hoy los empresarios (CEOE y ATA) ponían el grito en el cielo porque en esos mismos presupuestos el Gobierno había incrementado nada menos que en un 8% y sin previo aviso la cuota de cotización máxima a la Seguridad Social.
Por otro lado, si examinamos el lado de los ingresos, o lo que es lo mismo, las fuentes de dónde va a sacar el Gobierno el dinero para cubrir sus previsiones de gasto e inversión el año que viene se puede ver con claridad que serán impuestos como el IVA y el IRPF los que aportarán la mayoría de los fondos públicos.
Y es que el Gobierno, lejos de sufrir la inflación, en realidad hace caja con ella, al no deflactar los tipos en el IRPF y al aplicar tan sólo muy puntualmente rebajas de los tipos del IVA en al ámbito de la electricidad, pero en ningún otro producto o servicio.
El Gobierno no comparte la carga que supone al inflación en el bolsillo de los ciudadanos y las empresas. Muy al contrario, la aprovecha para incrementar la recaudación y además se jacta de ello cuando presenta los presupuestos.
No parece que este Ejecutivo esté respetando en exceso el bolsillo del ciudadano medio, el de las Pymes y el de los Autónomos. Pero, eso sí, todo esto lo «santifica» a golpe de gasto social.
Por otro lado las previsiones de crecimiento e inflación del Gobierno no coinciden con las del Banco de España para el próximo año. El Gobierno espera un crecimiento del PIB en 2023 del 2,1% mientras que el Banco de España lo situaba hace unos días en el 1,4%. La inflación, de a cuerdo con lo previsto por el Banco de España se situará en un 5,6% para el próximo año.
Con este panorama mal va a tirar la demanda interna del crecimiento del PIB en nuestro país, si la inflación continúa y el Gobierno la aprovecha para mermarle el disponible al ciudadano de a pie a golpe de impuestos directos e indirectos, cotizaciones a la Seguridad Social y Presupuestos Generales del Estado.
Bien por el gasto social, pero un Gobierno socialista debería aplicarse esos mismos principios de solidaridad, creo yo, y «tragarse» parte de la inflación que sufren los contribuyentes, en lugar de recaudar a tipos sin deflactar para luego devolver tan sólo una pequeña parte de lo recaudado en forma de abono transporte gratuito o pequeñas subvenciones.
Imagen sobre el titular.- Los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados. Imagen, cortesía del Gabinete de Prensa del Congreso de los Diputados.
Links externos relacionados:
Tuit de Lorenzo Amor (Presidentede ATA) secundando la protesta de CEOE
Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2023