El Banco de España ha rebajado hoy sus previsiones de crecimiento del PIB español para 2022 y 2023 y las mejora ligeramente para 2024.
El crecimiento medio del PIB de la economía española para 2022 es del 4,5% y del 2,9% en 2023. En comparación con las de diciembre de 2021, el Banco Central español lleva a cabo una revisión a la baja del crecimiento del PIB en 2022 de 0,9 puntos porcentuales y de 1,0 puntos porcentuales en 2023.
Por el contrario, el Banco de España mejora el pronóstico de aumento del PIB para nuestro país en 0,7 puntos porcentuales para 2024 con respecto a las prospectivas publicadas en diciembre de 2021. Nuestro Banco Central considera que nuestro PIB aumentará un 2,5% en 2024.
La guerra en Ucrania corta la recuperación post pandemia, en curso a principios de 2022
«La guerra de Ucrania ha supuesto, además de una crisis humanitaria de enorme magnitud, una perturbación económica muy severa que ha incidido sustancialmente sobre las perspectivas de crecimiento mundial y de la economía española,» señala el Banco de España.
«En las primeras semanas de 2022, antes del inicio del conflicto, las expectativas apuntaban a una continuación de la recuperación económica global tras la pandemia, con el trasfondo de los avances en el proceso de vacunación y del apoyo de las políticas económicas.
Sin embargo, la guerra trastocó abruptamente esta coyuntura y, aunque la duración e intensidad del conflicto están sometidas a una enorme incertidumbre, es previsible que este tenga un impacto muy negativo sobre la actividad y los precios, especialmente teniendo en cuenta el peso que Rusia y Ucrania tienen en los mercados globales de bienes energéticos, alimentos y minerales,» explica el Banco Central español.
Subida en materias primas y energía y contracción de la demanda doméstica e internacional, lastrarán nuestro crecimiento
«De entre los principales canales de impacto considerados en estas proyecciones, hay que destacar el fuerte repunte de los precios de las materias primas y de los niveles de incertidumbre, que condicionarán de forma significativa las decisiones de gasto de hogares y empresas.
Asimismo, el conflicto bélico también resultará, como ya parecen señalar algunos indicadores, en un tensionamiento adicional de los problemas de abastecimiento en ciertos sectores productivos y en una ralentización del ritmo de avance de la actividad mundial, lo que incidirá negativamente sobre la demanda exterior de España,» advierte el Banco de España.
Paquetes de ayudas post pandemia y contra los efectos de la guerra, contrarrestarán el efecto negativo del conflicto de Ucrania en nuestra economía
«Estos elementos se verán contrarrestados, en parte, por el impulso proporcionado por el paquete de ayudas fiscales para paliar el impacto de la guerra aprobado a finales de marzo, el despliegue de los proyectos de inversión asociados al programa Next Generation EU (NGEU), el mantenimiento de unas condiciones de financiación favorables, aunque algo menos holgadas que las que han estado presentes en los últimos trimestres, y la disminución de la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia,» adelanta nuestro Banco Central.
El Banco de España avisa de la volatilidad de sus predicciones debido a la guerra: Todavía puede ir peor
«En un contexto caracterizado por una extraordinaria incertidumbre, vinculada, sobre todo, aunque no exclusivamente, a la duración e intensidad del conflicto bélico en Ucrania, los riesgos en torno al escenario central de estas proyecciones están orientados a la baja en el caso de la actividad y al alza en el caso de la inflación.
Varios ejercicios, en los que se emplean las herramientas analíticas disponibles en el Banco de España, ponen de manifiesto la considerable sensibilidad de estas previsiones de crecimiento e inflación a distintos supuestos en cuanto a la evolución futura de los precios de la energía, de los flujos comerciales bilaterales con Rusia, de los efectos de segunda vuelta en la inflación y del consumo de los hogares.
En algunos de estos escenarios hipotéticos, no se puede descartar, en principio, que se produzcan efectos adversos de cierta entidad en los niveles de actividad,» advierte el Banco de España.