La inflación en España no llegará a los dos dígitos pero podría quedarse tan sólo un 0,2% por debajo alcanzando el 9,8% en marzo de este año, la tasa de inflación más alta registrada en nuestro país desde mayo de 1985. Al menos esto es lo que muestra el Indicador Adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) para marzo de 2022 publicado por el INE(Instituto Nacional de Estadística hoy.
En caso de confirmarse el dato del indicador supondría un aumento de más de dos puntos en la tasa anual del IPC, puesto que en el mes de febrero la variación fue del 7,6%.
Por si este hecho no fuera suficientemente preocupante, la pronunciada evolución al alza del IPC se debe además a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes. Entre ellos los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, destacan con subidas de precio mayores este año que en el mismo mes de marzo de 2021.
La tasa de variación estimada de la inflación subyacente (índice general excluyendo los alimentos no elaborados y productos energéticos) se muestra una subida pronunciada igualmente (aumenta cuatro décimas, hasta el 3,4%). De confirmarse, sería la más alta desde septiembre de 2008.
A pesar dela subida salvaje de la inflación registradas y pronosticadas por el INE y de que el Gobernador del banco de España, Pablo Hernández de Cos avisaba ayer de que podrían producirse efectos de segunda ronda que trasladarían la dinámica inflacionista a corto plazo al medio plazo, también señaló que «en todos los escenarios analizados se espera que la inflación descienda progresivamente y se estabilice en niveles próximos a nuestro objetivo del 2% en 2024».
Hernández de Cos añadía además ayer que diferentes «indicadores de las expectativas de inflación a largo plazo obtenidos de los mercados financieros y de las encuestas se encuentran también anclados en torno al 2% una vez se descuentan las primas de riesgo».
Las previsiones mencionadas por el Gobernador del Banco de España auguran un año 2022 y un año 2023 duros para la economía europea y española en particular que hacen necesaria una respuesta adecuada por parte de las empresas, lo trabajadores, pero también por parte del Gobierno.
Afortunadamente, dijo Hernández de Cos, aunque frenada por las altas tasas de inflación, la economía española está creciendo, lo que descarta, de momento al menos, un escenario de estanflación.
Hoy en el Congreso de los Diputados el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, atribuía al menos en un 73% el alza de la inflación que sufrimos a la Guerra de Ucrania. El Gobernador del Banco de España coincide en buena parte con Sánchez, pero señala que el conflicto bélico puede producir además un efecto de reducción del crecimiento del PIB español.
Un pacto de rentas que también exige un comportamiento específico no inflacionario en las partidas de gasto público
«La pérdida de rentas de la economía que supone el aumento de costes energéticos, agravado a raiz de la invasión de Ucrania, debe ser repartida entre trabajadores (caída de su poder adquisitivo) y empresas (disminución de sus márgenes), de manera que se evite una espiral inflacionaria,» explicaba Pablo Hernández de Cos en el informe presentado ayer sobre la «Situación Económica tras la Invasión de Ucrania y Respuesta de Política Económica» en el Instituto Futuro de Pamplona.
El consejo de de Cos en el campo de las subidas salariales para combatir la inflación es doble:
a) No recurrir a fórmulas de indexación automática de los salarios a la inflación pasada o a cláusulas de salvaguardia, cuya aplicación elevaría los efectos de segunda ronda (espiral inflación-crecimiento salarial).
b) Firmar compromisos plurianuales en los aumentos salariales (ejemplo refiriendo el aumento salarial a la inflación subyacente), complementados, en su caso, con compromisos en la protección del empleo que aporten certidumbre a los agentes en sus decisiones de consumo-inversión.
Con respecto al margen empresarial, el informe presentado por el Gobernador del banco de España dice que los empresarios deben suscribir compromisos de moderación de los márgenes empresariales con el fin de asegurar la competitividad de las empresas españolas y evitar que el crecimiento económico se resienta lo menos posible.
De Cos incluye en el pacto de rentas una vertiente fiscal que atañe al Gobierno y la Administración del Estado. Corresponde a ellos evitarel uso generalizado de cláusulas de indexación automáticas en las partidas de gasto quepudieran alimentar adicionalmente el actual proceso inflacionista.
En cualquier caso, debe evitarse al adopción de medidas generales o excesivamente rígidas, «dad ala heterogeneidad de sectores, empresasy trabajadores, con el fin de que el necesario ajuste no recaiga en los colectivos más vulnerables.
Una política fiscal acertada y la aceleración de las reformas estructurales necesarias, vitales en esta coyuntura inflacionista
Hernández de Cos indica igualmente que una política foscal acertada en la presente coyuntura pasa por:
a) La adopción de medidas granulares y focalizadas en hogares empresas y sectores vulnerables.
b) Estas medidas deben ser además temporales y selectivas, evitando el impulso fiscal generalizado. El gran aumento de los desequilibrios presupuestarios durante la pandemia unido al actual contexto de elevada inflación lo hacen necesario.
c) El Banco de España recuerda al Gobierno que «una vez que la recuperación esté asentada deberá ejecutar un programa de consolidación a medio plazo que permita reducir gradualmente el elevadoendeudamiento público generado por las medidas necesarias para combatir la pandemia y los efectos económicos nocivos producidos por la guerra en Ucrania.
A los tres consejos fiscales el Informe presentado por Pablo Hernández de Cos no deja de incidir en la necesidad de que elGobierno acelere las reformas estructurales que nuestra economía necesita. En concreto aconseja:
a) Aplicación de un conjunto exhaustivoy ambicioso de reformas queaborden nuestros problemas estructurales y eleven nuestro PIB potencial, lo que permitiría igulamente reducirel endeudamiento público.
b) Aceleración de los proyetos y reformas del programa NGEU (Next Generation EU -plan de recuperación y refuerzo delaseconomias europeas-).
¿Vamos en la senda correcta a la luz de los consejos de Hernández de Cos?
Por lo que respecta al pacto de rentas, parece qe el reparto de los costes de la inflación entre trabajadores y empresas de hecho se ha venido produciendo motu propio, sin necesidad de pacto:
a) Trabajadores: En febrero, señala el Informe presentado por el Gobernador del Banco de España, el incremento salarial pactado para 2022 se aumentó hasta el 2,3% desde el 1,5% convenido para 2021. Este porcentaje es claramente inferior a las tasas de inflación de los últimos meses y a las tasas de inflación esperadas para el año 2022.
No obstante en los Convenios Colectivos registrados hasta febrero de 2022, se eleva el porcentaje de trabajadores cuyo salario disfruta de una cláusula de salvaguardia (un 28,7% frente al 16,9% de 2021)
b) Empresas: De hecho no han venido trasladando de forma plena a los precios de susproductos el aumento de sus costes.
Concretamente en el último trimestre de 2021 trescuartas partes de las empresas experimentaron un aumento en sus costes, mientras que sólamente el 30% de ellas elevaron elprecio de ventade sus productos (según datos de la encuesta EBAE del Banco de España).
Fijándonos en los balances empresariales, el aumento de los costes de la energía ha frenado la recuperación de los excedentes en las ramas de actividad económica más intensivas en el consumo energético (según datos de la Central de Balances Trimestral), lo que indica que parte del alza de costes ha sido asumido por las empresas sin trasladarlo a los precios, lo que ha reducido el margen empresarial.
De cara al año que viene, el 2023, en general los incrementos salariales pactados se encuentran en línea, en principio, con lo acordado en 2022 pero:
a) El 10% de los trabajadores el aumento salarial está referido a la evolución de la inflación (no a la inflacion subyacente necesariamente) y el 50% de los trabajadores cuentan con claúsuslas de salvaguardis incorporadas en los Convenios Colectivos quese les aplican, frente al 28,7% de 2022.
Sobre la actuación dle Gobierno, dejando aparte los consejos, el análisis de Hernández de Cos fue escaso o nulo ayer.
Imagen sobre el titular.- Pablo Hernández de Cos (Gobernador del Banco de España). © Banco de España
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