El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Microelectrónica y Semiconductores (PERTE Chip), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
«…probablemente es el proyecto más ambicioso del plan de recuperación» por su cuantía (€12.250 millones de inversión pública), su impacto transformador para la industria y su contribución a la autonomía de España y de la Unión Europea en materia tecnológica, ha señalado Nadia Calviño (Vicepresidenta Primera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital) durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Calviño ha recordado que la escasez de producción de semiconductores en Europa implica una dependencia de actores situados en Taiwán, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y China, situación que hay que revertir, señaló Nadia Calviño
La falta de fábricas en Europa proporciona una oportunidad clara de negocio y desarrollo económico dentro para España. Se entiende, por tanto, que la partida de financiación más cuantiosa del PERTE Chip se destine a la construcción y puesta en marcha de plantas de fabricación en nuestro país.
De hecho la UE ha lanzado distintos proyectos para aumentar su cuota de mercado en este segmento hasta localizar el 20% de la producción mundial dentro de la Unión para el año 2030 (para más información sobre los planes europeos click en el link al artículo sobre el asunto que incluyo al final de este post).
La parte del león del PERTE chip, para financiar plantas de fabricación
La financiación del PERTE Chip se distribuirá en los cuatro ejes de actuación previstos en el plan del Gobierno del siguiente modo:
1.- €9.350 millones en construcción de plantas de fabricación:
El objetivo es dotar la capacidad de producción nacional de semiconductores destinados a la fabricación de tecnología de vanguardia (chips por debajo de 5 nm) y de gama media (chips de más de 5 nm).
2.- €1330 millones en estrategia de diseño:
Se financiarán actuaciones que potenciarán la capacidad española en: El diseño de microprocesadores mediante la creación de empresas fabless (cuyos diseños pueden ser fabricados por otros, sin necesidad de tener una fábrica propia) de diseño de microprocesadores de vanguardia y arquitecturas alternativas; líneas de pilotos de pruebas; y red de capacitación en materia de semiconductores.
3.- €1.165 millones en reforzar la capacidad en I+D+I :
Se financiarán actuaciones para fortalecer la I+D+i sobre microprocesadores de vanguardia y arquitecturas alternativas y la fotónica integrada, desarrollar chips cuánticos y lanzar una línea de financiación para reforzar el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación.
4.- €600 millones en financiar startups y compañías de fabricación de productos electrónicos demandantes de chips:
Se destinarán €200 millones a actuaciones como: La creación de un fondo de capital centrado en los chips para financiar startups, scaleups y pymes innovadoras del sector de semiconductores nacional.
Se destinarán €400 millones a fortalecer la producción interna de la fabricación de productos electrónicos –que utiliza los microchips como input- para que ejerza de sector tractor sobre la industria de los semiconductores nacional y absorba parte de su producción.
El objetivo del PERTE Chip, subrayó Calviño, es desarrollar de manera integral las capacidades de diseño y de producción de la industria española de microelectrónica y semiconductores, abarcando toda la cadena de valor, desde el diseño hasta la fabricación de los chips, y generar un efecto multiplicador, no solo en los sectores tecnológicos, sino sobre el conjunto de la industria y de la economía.
€12.250 del Plan de Recuperación a desembolsar en varias fases hasta 2027, en plan articulado por un Comisionado Especial dirigido por Jaime Martorell
El presupuesto total del PERTE Chip asciende a €12.250 millones que se desembolsarán en varias fases de 2022 hasta el año 2027.
La principal fuente de financiación provendrá de la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que el Ejecutivo presentará en la segunda parte del año.
La ejecución del PERTE se articulará a través de distintos instrumentos de gestión, como subvenciones, aportaciones de capital, contratos, encargos y otras formas de colaboración público-privadas.
Para articular el proyecto se creará un Comisionado Especial para el Proyecto de Microelectrónica y Semiconductores dirigido por Jaime Martorell Suarez, experto en el sector.
El PERTE Chip tiene una orientación a largo plazo, irá avanzando por fases, se construirá con la colaboración público-privada, y de forma integrada y alineada con la estrategia europea de chips, explicó Calviño.
Al tratarse de un plan sobre la base de la colaboración púbico-privada el Gobierno espera que además de la inversión de fondos del Plan de Recuperación se movilizarán hacia estos proyectos igualmente otras cantidades desde el sector privado nacional e internacional.
No en vano, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido con motivo de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos con altos directivos de varias compañías multinacionales punteras en el sector del diseño y la fabricación de micro-chips a nivel mundial, entre ellos ha mantenido un encuentro con Pat Gelsinger (Director Ejecutivo de Intel Corporation) durante el cual ha expuesto los planes de España encaminados a hacer de nuestro país un hub puntero en el diseño y fabricación de microchips.
Con el PERTE Chip El Gobierno apuesta por reforzar los activos estratégicos en los que está mejor posicionado nuestro país: Desarrollo de arquitecturas alternativas como RISC-V; fotónica integrada; desarrollo de chips cuánticos y red de salas de micro o nano fabricación.
Partimos de una ventaja, según ha explicado Nadia Calviño , en España ya existen empresas líderes que demandan semiconductores en sectores tractores como la automoción, la fabricación de máquinas herramientas, las telecomunicaciones, la industria aeroespacial, el transporte ferroviario, la defensa y la construcción de infraestructuras.