La Asociación Española contra el Cancer ha instalado en Barcelona un MUPI que echa humo, una acción con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se engloba dentro de la campaña paraguas “¿Iguales?” que la AECC había lanzado previamente en el mes de febrero de este año.
Se trata de una campaña de movilización social en todo el país para promover hábitos de vida saludables y poner freno al impacto del tabaco, sobre todo en los menores.
Con ello se trata también de igualar las oportunidades que tienen las personas para prevenir el cáncer.
El objetivo concreto de la acción es liberar espacios emblemáticos del humo del tabaco como el parque de El Retiro en Madrid, la Plaza Mayor de Salamanca, los jardines de Viveros en Valencia o las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real.
Esta campaña recabará firmas de de los ciudadanos que posteriormente se presentarán a los distintos ayuntamientos y que servirán también para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco y conseguir que, en el año 2030, en línea con la Unión Europea, haya la primera generación libre del humo del tabaco.
Isobar es la agencia creativa responsable de todas las piezas de la campaña y de la creación del llamativo MUPI que echa humo instalado en Barcelona para llamar la atención sobre los viandantes y que tomen conciencia sobre la necesidad de liberar los espacios públicos del tabaco para proteger, sobre todo, a los menores.
Kreab es la agencia de comunicación encargada del PR que busca movilizar a la sociedad para que firmen las peticiones de liberar ciertos espacios de las ciudades del humo del tabaco.
Arena y Kreab han desarrollado la estrategia de comunicación de la acción con motivo del Día Mundial Sin Tabaco.
El equipo de Research & Insights de Arena se ha encargado de llevar a cabo un análisis en profundidad sobre cómo introducirse en la agenda política siendo un agente social externo a las instituciones públicas. La agencia del Grupo Havas se ha responsabilizado de la activación en medios de la campaña con presencia en exterior en Barcelona con el MUPI que echa humo y en digital con una campaña dirigida a leads en programática y redes sociales para que la gente vote espacios sin humo en su provincia (https://acuerdocontraelcancer.com/espacios-libres-de-humo/), y con apoyo en radio.
El tabaco mata y su humo, también
El consumo de tabaco es la primera causa de muerte prevenible. Cada año, en el mundo, fallecen más de 8 millones de personas a causa del tabaco de las cuales 7 millones lo han hecho por consumo directo y alrededor de 1,5 millones no se habían encendido un cigarro. Sólo en España, el tabaco mata cada año a más de 50.000 personas siendo el responsable del 30% de todos los casos de cáncer y de hasta 20 tipos distintos como el del pulmón, laringe, páncreas, vejiga, esófago o hígado.
La relación directa entre consumo de tabaco y cáncer está más que asumida por la sociedad, pero, ¿qué pasa con el humo del tabaco?. La población no percibe el riesgo de desarrollar cáncer cuando inhalas este humo tóxico. Sin embargo, está demostrado que este humo provoca cáncer ya que contiene más de 70 sustancias cancerígenas. Y no, el humo no se esfuma al aire libre. En el 100% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo de tabaco perjudiciales para la salud como, por ejemplo, en el 95% de las terrazas, en el 46% de los accesos a los centros escolares o en el 43% de los parques infantiles. Un último dato: una colilla apagada continúa desprendiendo un 14% de nicotina durante al menos 24 horas.
Los menores, indefensos frente al humo del tabaco
Los menores de 12 años son una población muy vulnerable y están indefensos frente al humo del tabaco. El 72% están expuestos a este humo, de los cuales el 43% lo está en espacios públicos, ya que 9 de cada 10 fumadores fuma delante de ellos.
Las consecuencias para la salud son obvias: multiplican el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en la edad adulta, pero en el corto plazo tienen un 50% más otitis, un 30% más de infecciones respiratorias y un 20% más de crisis asmáticas. Ampliar los espacios libres de humo es proteger su derecho a no enfermar y desnormalizar el consumo de tabaco, la segunda sustancia tóxica más consumida entre los 14 y los 18 años.