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El «Decretazo» de Garzón sobre publicidad de alimentos dirigida a menores: ¿Protección de los niños o simple propaganda?

Alberto Garzón (Ministro de Consumo) anunciaba el 28 de octubre a eso de las 12 de la noche via tuit y con video «informativo» incluido que el Ministerio de Consumo tiene intención de aprobar un Decreto mediante el cual se prohibirá la publicidad dirigida a los menores para ciertos productos alimenticios y bebidas que el Ministerio considera perjudiciales para la salud de los niños.

El vídeo que acompaña al tuit explica a grosso modo, más a grosso que a modo, en qué consistirá dicha regulación: Prohibirá la publicidad dirigida a menores de zumos y bebidas energéticas, helados, además de confitería de chocolate y azúcar entre otros.

Afirma el vídeo que la publicidad de estos productos tiene un efecto equiparable al del tabaco, el alcohol o el juego y que es un problema que supone un gasto de €2.000 millones al año orientados a evitar las muertes tempranas y mejorar la calidad de vida de estos niños y niñas.

«Defenderemos el interés superior de los niños y niñas para que no sean objeto de mensajes publicitarios de alimentos que son perjudiciales para su salud», dice la pieza audiovisual.

El Ministerio justifica la imposición de la mencionada prohibición en el hecho de que ha seguido aumentando la obesidad entre los niños y niñas españoles a pesar de que en 2005 la Industria Alimentaria y el Gobierno (vía AESAN) firmaron el Código PAOS, encaminado a establecer una auto regulación en materia de publicidad de productos alimentarios dirigida a niños. Las compañías del sector pueden adherirse al código PAOS voluntariamente y éste fue reformado en 2012. Ahora se negociaba con la Industria una nueva reforma del mismo.

El vídeo que acompaña al tuit asegura que esta prohibición sigue las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y que se aplica ya en países como Reino Unido, Portugal o Noruega. Algo que no es del todo cierto.

No es la primera vez que las afirmaciones del Ministro de Consumo generan polémica entre las empresas de uno u otro sector debido a su gusto por las prohibiciones y soluciones sencillas a problemas complejos «muerto el perro se acabó la rabia».

El pasado mayo el sector turístico español pedía «la cabeza» de Alberto Garzón porque no se le ocurrió cosa mejor al Ministro que definir al turismo como un «sector de bajo valor añadido», con una actividad «estacional y precaria» y esto en pleno confinamiento y cierre obligado de estos negocios por pandemia, con gran parte de los empleados pendientes de un Erte y con aeropuertos cerrados al turismo internacional.

Desconocía entonces el Ministro, por lo visto, que el turismo es uno de los principales motores de crecimiento de la economía española.

Ahora arremete contra la publicidad de productos alimenticios dirigida a los menores de edad y me temo que lo hace sin el conocimiento de causa necesario para adoptar una medida tan grave como la que se propone aplicar.

Industria alimentaria y aea han puesto el grito en el cielo, como lo hicieron las empresas turísticas.

Ninguna Asociación de agencias de Publicidad se ha pronunciado todavía sobre el asunto, pero la posible prohibición o limitación anunciada por Garzón les preocupa, no sólo porque pueden perder cuentas sino porque, de traducirse en limitaciones a cumplir, les dificultará el trabajo creativo y de planificación de medios.

Al menos esto me comentó Alfonso Marián (Presidente Creativo de Ogilvy España) antes de la Gala de Entrega de los Premios Eficacia 2021 que se celebró ayer.

No extraña la preocupación del creativo Alfonso Marián y menos todavía asombraría que alguna asociación de agencias de medios o de medios de comunicación se alarmara por el anuncio del Ministro Garzón. La Asociación de Autocontrol de la Publicidad no se ha pronunciado todavía oficialmente sobre las afirmaciones del Ministro, el cual fundamenta el Decretazo en que el PAOS ha resultado inútil. Pero es sabida su postura favorable a la auto regulación desde su nacimiento.

En 2020 el sector de la alimentación fue el 5º en España por cifra de inversión publicitaria en medios con €293 millones destinados únicamente a la compra de espacios publicitarios según los datos publicados por Infoadex. Y la mencionada cifra implicaba un descenso del 2,8% con respecto al nivel pre pandemia registrado en 2019.

Habría que recordarle al Ministro Garzón que antes de prohibir o limitar la publicidad de un producto de curso legal es preciso contar con datos y evidencias que prueben sin lugar a dudas la conexión entre dicha publicidad y los efectos perniciosos que se pretende eliminar. Porque la prohibición puede generar daños económicos de difícil restitución, especialmente cuando es preciso reactivar una economía que ha estado «cerrada por pandemia».

Por otro lado, por mucho que el Ministerio de Consumo prohiba la publicidad de ciertos productos alimenticios dirigida a menores, lo que no podrá evitar es que se vendan en cualquier supermercado, gran superficie o en la tienda de la esquina.
Tampoco evitará que se coloquen con «alevosía» toda clase de caramelos, snacks, chocolatinas y demás chuches de colores tentadores y sabor todavía más atractivo en los displays situados en las líneas de caja.

¿Quizá el Ministro pretende cerrar todas las tiendas de chuches, pastelerías, heladerías y demás ‘antros de perdición’ si los niños y niñas españoles no dejan de engordar una vez en vigor la prohibición publicitaria que pretende imponer?.

¿Prohibirá entonces los escaparates llenos de monas de pascua quizá, los que muestran el turrón, o colocar en corners estacionales llenos de calabazas naranjas y catrinas las gominolas de Haolloween?.

Las monas de pascua más monas
En el sentido de las agujas del reloj: Monas solidarias de Jordi Roca en formación. © Fundación Mona. Monas de pascua con plumas de Forns Enric. © Forns Enric. Monas de Pascua de Oriol Balaguer (colección 2016). © Oriol Balaguer.

Mejor me callo, no vaya a ser que le demos ideas a este Ministro que parece creer a pies juntillas que se puede evitar que los niños y niñas españoles se aficionen al chocolate a golpe de Decreto.

El problema de la obesidad infantil es grave y solucionarlo pide de todo menos experimentos poco eficaces. Si lo que se quiere evitar es que la población, especialmente los menores de edad, engorden por el consumo de productos poco saludables, mejor sería regular los niveles de azúcar, sal y grasa permitidos a la hora de fabricar una hamburguesa, por ejemplo, que prohibir la publicidad de productos de curso legal.

Pero como viene sucediendo habitualmente cuando alguno de los miembros del primer Gobierno de coalición de la democracia española anuncia una de esas medidas sencillas para problemas complejos que salvarán al mundo, en este caso la salud de los menores españoles, no se informa a la Industria directamente de cómo se articulará exactamente la medida. Quizá porque se parte de un prejuicio ideológico, de la desconfianza hacia las empresas, y de un afán electoralista, más que de un deseo real de solucionar el problema.

Algo seguro: Niños y niñas sedentarios engordarán coman o no helados. Y una pizza o un exceso de aceite en el guiso cotidiano de mamá, de papá, del abuelo o del restaurante engorda mucho más que un caramelo.

¿También prohibirá el Ministerio de Consumo los anuncios de pizza o quizá la publicidad de las pipas cuando vea que el Decretazo no funciona?. Mejor «negocio» harían el Gobierno y las Comunidades Autónomas para atajar el problema de la obesidad infantil controlando eficazmente el equilibrio nutricional y la calidad de los menús escolares que consumen los alumnos diariamente. También harían mejor negocio garantizando que los niños y niñas hacen el ejercicio físico que necesitan diariamente para quemar el exceso de grasas, azúcares y demás que hayan podido consumir. Pero este tipo de medidas resultan menos «brillantes» de cara a la galería.

De hecho el mismo Ministerio de Consumo cita en su anuncio del «Decretazo» un estudio llevado a acabo por la propia Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) recientemente, el cual muestra que los progenitores de los menores con exceso de peso (con sobrepeso y obesos) no perciben el problema de la obesidad infantil de sus hijos y frecuentemente consideran su peso como normal o sólo como ligero sobrepeso. El 88,6% de los padres de escolares con sobrepeso no perciben que su hijo/a tenga un problema de de este tipo. La cifra se sitúa en un 42,7% cuando se trata de obesidad y en el 19,1% cuando el niño o niña sufre obesidad severa.

Además el Estudio de AESAN muestra igualmente que la calidad de la alimentación de los escolares españoles debe mejorar e el 76,2% de los casos. Aunque ha aumentado el consumo de fruta respecto a años anteriores, solo un 20,1% de los escolares come fruta habitualmente en el desayuno, mientras que los alimentos que deberían ser ocasionales tales como galletas, pasteles, bollería, batidos, néctares y golosinas se consumen incluso cuatro o más veces por semana, en un porcentaje elevado de escolares.

Más parece un problema de educación dietética, de menús desequilibrados en el colegio y en casa, y de percepción de los padres, que una situación derivada de la «comunicación comercial perversa» de los anunciantes alimentarios.

No especifica el vídeo publicado por el Ministro en Twitter el listado de productos que finalmente verán limitada su publicidad, más allá de que se tratará de aquellos con altos contenidos en sal azúcares y grasas y alguna mención específica a modo de ejemplo. Tampoco indica el vídeo de qué modo ni en qué medios estará prohibida la difusión de la publicidad de los productos alimenticios afectados (televisión, digital, exterior, podcast, radio, cine…) .

Parece que Garzón ha ido informando del contenido de la futura norma a base de comparecencias en televisión pero que curiosamente no ha dicho nada sobre el asunto a los representantes de la Industria y de la Administración participantes en la mesa de negociación activa todavía para la reforma del Código PAOS. No ha informado, precisamente a los interlocutores que pagan la publicidad y fabrican los productos a consumir por los menores.

Vista con los pies en el suelo la prohibición de publicidad que madura Garzón parece un intento simple y sobre todo bastante inútil de cara a conseguir los efectos deseados. Harina de otro costal es la limitación de contenidos nocivos en los productos a la hora de fabricarlos, algo que también incluirá el Decreto. En cualquier caso habrá que leer la norma cuando se publique. Por ahora sólo conocemos la propaganda del Ministro para «venderle la moto» al público.

No suena tan ridícula sin embargo la prohibición de publicidad presentada con la grandilocuencia y la apelación a la salud pública de un vídeo emitido nada menos que desde el Ministerio que debe proteger a los consumidores. Un vídeo que señala productos concretos como no saludables, entre ellos el azúcar, y que se presenta como informativo cuando en realidad y a la luz del simple sentido común, más parece pura y descarada propaganda política encaminada a captar votos y apoyos incautos.

¿Y quién protege a los votantes de la falta de veracidad de la propaganda política?. La legislación publicitaria que somete a los anuncios (incluidos los de alimentación) al principio de veracidad, desgraciadamente, no.

Algunos contenidos del «Decretazo»

Por lo que se sabe hasta ahora el Decreto que prepara el Ministerio de Consumo Español vetará publicidad dirigida a menores de las cinco categorías de productos que la OMS, según Garzón, considera nocivos: Confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres; la de alimentos que incluye pasteles, galletas dulces y el resto de productos de bollería, y las categorías zumos, bebidas energéticas y helados.

Para el resto de categorías de productos se establecerá un límite de contenido de nutrientes por cada 100 gramos. Estos productos podrán anunciarse sin restricciones siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido o bien los niveles de sal se mantengan por debajo de aquellos que la norma establece para cada producto.

Gominolas en forma de sushi
Gominolas con forma de saludable sushi. Alguna conocida marca de caramelos las comercializa en el canal de gran consumo.

En Televisión la prohibición afectará a los horarios de protección reforzada y a los espacios publicitarios en programas dirigidos al público infantil. También a los canales de televisión dirigiros a menores de 16 años. La norma incluye tanto a la televisión lineal como la no lineal (plataformas).

Contenidos radiofónicos, difusión de contenidos publicitarios en salas de cine y publicidad en Internet, redes sociales, webs o aplicaciones móviles serán regulados en el Decreto cuando estén dirigidos a menores de 16 años. Se incluyen limitaciones para los medios impresos igualmente. Pero nada se ha dicho todavía de los podcast, un formato en el que las marcas de alimentación vienen aumentando la inversión en los últimos tiempos.

La prohibición en Reino Unido continúa en fase de consulta pública

Es cierto que en mayo pasado se anunció que el Gobierno conservador de Boris Johnson tenía intención de aprobar una ley para prohibir los anuncios online de productos alimenticios con alto contenido en grasa azúcar y sal.

El proyecto de Ley de Reino Unido incluye una prohibición total de publicidad en Internet para la llamada comida basura exceptuando los canales online propios del anunciante (website y redes sociales).

También incluye el proyecto la prohibición de los anuncios de comida basura en Televisión antes de las 9:00 de la noche.

La prohibición de publicidad online afecta a las grandes empresas de comida rápida y confitería para alimentos con alto contenido de grasa, azúcar y sal. Las pequeñas empresas con menos de 250 empleados quedarán fuera de la restricción publicitaria.

También podrán anunciarse en la televisión antes de las 9:00 de la noche estos productos, siempre que no muestren alimentos prohibidos.

Se permitirá que los anuncios de este tipo de productos alimentarios se publiquen en podcasts y estaciones de radio que transmitan en línea.

En Portugal han entrado en vigor una norma de prohibición pero no con el contenido que el Ministro de Consumo español pretende en el vídeo que acompaña a su tuit

En el caso de la ley portuguesa, vigente desde verano de 2019, lo que se prohíbe es la publicidad de bebidas y alimentos con altos niveles de sal, azúcar y grasas en escuelas, parques infantiles, cines y otros lugares frecuentados por menores de 16 años.

La Ley portuguesa limita la prohibición a un radio de 100 metros alrededor de escuelas y parques infantiles, así como a los anuncios de televisión y radio emitidos en los 30 minutos anteriores y posteriores a los programas infantiles, o con un mínimo del 25% de audiencia de menores de 16 años. Las mismas prohibiciones se aplican a la publicidad emitida en salas de cine para películas dirigidas a menores de 16 años y, en Internet, en sitios web, páginas o redes sociales, con contenido dirigido a este grupo de edad.

En Noruega, la pionera en el estudio de posibles normas restrictivas de la publicidad de alimentos perjudiciales para la salud dirigida a menores, se debatió durante años la imposición de restricciones a la publicidad de la comida basura y ahora se discute un proyecto de Ley encaminado a reformar la Ley de Publicidad y Marketing del país en general.

Industria alimentaria y aea protestan contra el «Decretazo»

En relación con el anuncio del Ministerio de Consumo sobre la prohibición de publicidad de productos alimentarios dirigida al público infantil, la Asociación

Española de Anunciantes (aea), en línea con lo manifestado por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y otras asociaciones de la cadena alimentaria, rechaza el planteamiento «sorprendente e injustificado de este Ministerio», dice literalmente el comunicado enviado a la prensa hoy por la Asociación Española de Anunciantes.

El comunicado de la aea sigue a las quejas formales que por esta causa ha presentado FIAB ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y al de Industria, Comercio y Turismo.

Mauricio García de Quevedo, Director General de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), consideraba ayer que tanto el contenido de la propuesta como la forma y lenguaje utilizados por el Ministerio de Consumo: «…consideramos que se ataca de manera gratuita e injustificada a los elaboradores de alimentos y bebidas”….

“Para todo el sector y sus trabajadores, que durante la pandemia han dado un ejemplo de profesionalidad y compromiso con los ciudadanos para garantizarles el abastecimiento, es inadmisible un anuncio en el que se habla de defender a los niños de la industria alimentaria”.

El Director General de FIAB considera que no se puede criminalizar a un sector comprometido con la calidad, la variedad, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la mejora nutricional de los productos, y que la obesidad y otras enfermedades responden a muchos factores como el sedentarismo y la falta de hábitos de vida saludables.

La Administración no avisó del «Decretazo» en la mesa de negociación del PAOS

Garzón ha informado a los medios de comunicación de que la regulación de la publicidad de los alimentos perjudiciales para la salud dirigidos a los menores de 16 años en televisión, prensa, radio, salas de cine, Internet, redes sociales, webs y aplicaciones se hará por Real Decreto y se empezará a aplicar en 2022.

Tanto FIAB como aea muestran en sus comunicados su sorpresa e indignación por la información hecha pública el pasado 28 de octubre por el Ministro de Consumo y Alberto Garzón, el Ministro al frrente del mismo, «cuando se lleva más de un año trabajando con dicho Ministerio para actualizar el Código PAOS.»

Lidia Sanz_DIRGen aea_Mauricio García Quevedo_Director General FIAB
A la izquierda, Lidia Sanz (Directora de aea). Fotografía, © Eastwind. A la derecha, Mauricio García Quevedo (Director General de FIAB). Foto, © FIAB.

FIAB y aea señalan además que «en los últimos meses, y dentro de las conversaciones para actualizar el Código, la industria de alimentación y bebidas ha ofrecido reducir de manera voluntaria más de un 75% de la publicidad dirigida al público infantil.»

Ambos comunicados subrayan además que en la Comisión de Seguimiento del Código PAOS celebrada el miércoles, 27 de octubre, «el representante del Ministerio aseguró que no había ninguna decisión tomada en relación con el perfil nutricional sobre el que se basarán las limitaciones publicitarias anunciadas»…»y que la decisión final sería fruto de un debate en el que se buscaría el consenso entre todas las partes implicadas.»

Lidia Sanz (Directora de aea) verbalizó el rechazo de los anunciantes por el Decretazo de Garzón en plena Gala de entrega de los Premiso Eficacia 2021. Hasta este punto preocupa la actitud del Ministro a anunciantes dentro y fuera del sector alimentario.

El Ministerio considera el PAOS inútil, aea y FIAB, la vía adecuada para solucionar el problema

«El Código Paos supone una respuesta equilibrada a las necesidades regulatorias en el ámbito de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores. Es una apuesta pionera muy reconocida y valorada en Europa, ejemplo de actuación y compromiso de la industria de acuerdo con la Administración en beneficio de los consumidores, lo que hace posible que no sea necesario desarrollar una normativa específica en este ámbito», dice el comunicado de aea.

Imagen sobre el titular.- Calaveras y Catrinas de azúcar (conocidos como alfeñiques) para celebrar el día de muertos. Fotografía de JMndz a través de Wikimedia Commons. Para ver el original de la imagen y los términos de la licencia, clic aquí

Links externos relacionados:

Tuit de Alberto Garzón

Tuit de Izquierda Unida (2)

Tuit de Izquierfda Unida (1)

Proyecto de prohibición de la publicidad de productos alimenticios perjudiciales para la salud en Reino Unido

Proyecto de restricción de la publicidad de productos alimenticios y bebidas dirigida a niños en Noruega

Regulación de la publicidad de alimentos dirigida a niños y adolescentes vigente en Portugal

Informe de la OMS sobre la publicidad de productos alimenticios perjudiciales para la salud en los menores (en inglés)

Anuncio oficial del Decreto Garzón sobre publcicidad de alimentos nocivos para la salud dirigida a niños

Eastwind Marketing links relacionados:

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